Comenzar a escribir el cuerpo de la tesina, jugar con otros modos de escritura, de investigación, salirse de los marcos, de lo establecido.. Pero en eso también el miedo a la desorganización a la falta de límites...
Sin embargo, esos momentos de caos, dan lugar a nuevas producciones y nuevas creaciones..
Acá una lluvia de ideas, una propuesta propia de hacer algunos ejes temáticos que me permitan tener un objetivo claro, que me permita por eso mismo, poder llegar a concluirla, a decir "cumplidos mis ojetivos", aunque luego todo se puda seguir o surjan nuevas hipotesis e incertiumbres.. y aunque uno se ponga objetivos, no limitarse a eso..
Me quedé pensando, algo que me asustaba un poco era perder el objetivo… no saber bien que descubrir, y poder pasar el relato descriptivo, pasar el intentar verlo todo...
Sí, ir abierta a que me sucedan cosas, que crezcan ideas nuevas, pero tener un objetivo en relación con la teoría… Esto de que por ahí siento que son muchos autores y cada uno me lleva a pensar la tesina de manera diferente, a ordenarla, encararla de otro modo...
Así es que hoy me levanté y pensé en seguir laburando desde la crónica, el relato, mezcla de sujetivo, teoría, nuevas dudas o hipótesis, pero enmarqué algunos ejes que me interesan con autores. Me puse a pensar en que no sabía qué titulo ponerle, no se decir claramente qué es lo que busco…
Redondee en ideas sueltas... trabajar del mismo modo, pero teniendo de fondo ciertos ejes y autores claros.. no miles q pueden ser, que me gustan:
-Ver le tema de Graciela, Verónica, sus embarazos, el poder… hasta dónde? y los anticonceptivos? que tengan, que luego se los saquen, deshumanizar?----_ FOUCAULT...
- Ver el imaginario social, posibilidades de integración de la locura, no de adaptación de "Normalizar" sino de aceptar, incluir, socializar… Aquí la importancia del lenguaje no ya como reproductor, sino como productor, como creador de mundos, de posibilidades, como formador de sujetos. Por ende como fundamental y necesario para construir un puente entre sociedad y locura, y modificar el imaginario... Además al interior del hospital, cómo se dirigen a ellos, a los internos, cómo los tratan, en qué los constituyen, y de ese modo en qué favorece o desfavorece el tratamiento clínico.------ Desde ECHEVERRIA,ONTOLOGIA DEL LENGUAJE Y BARBERO EDUCACION Y COMUNCIACION.
- Desarrollar desde Spinoza, Deleuze-- afectos alegres… analizar desde allí el Gomecito, el centro cultural, los talleres en relación con la alegría, el aumento de potencia y la posibilidad de ayudar en el tratamiento clínico de ese modo... su relación con el poder, la contracara que necesita de cuerpos dóciles, de la disminución de la potencia a través de la tristeza.
-La fotografía trabajada en conjunto una creación desde ambos lados.
Con ellos, desde ellos-Como creación, expresión, arte… posibilidad de posicionarse como creador y como artista… expresando, armando, recortando el caos… también es distracción, pasión y sentimientos… es alegría es potencia.
De ellos- como expresión, captar sus cuerpos, sus sensaciones, sus modos de ser. Nos hablan, nos revelan, nos develan este mundo diferente. LA imagen Quiere gritarlo, mostrarlos creando, haciendo, sus posibilidades sus potencias… Una imagen que congela esos flujos de potencias, esas velocidades de potencias…
sábado, 26 de septiembre de 2009
produciendo, creando, pero aún imaginando
Día 1:
Voy armada solo con una cámara de fotos, papel y lapicera… 1er encuentro “oficial” y no se con qué me voy a encontrar. Llevo guardadas algunas ideas, expectativas, etc. Pero trato de no darle mucha voz.
En la puerta de la guardia una suerte de manifestación. Pelean por aumento de salario, pero también por más seguridad, por trabajo de riesgo. Piden mejores condiciones de trabajo. A la vuelta se festeja la primavera en el “Gomecito”…
La tierra húmeda y las manos se entreveran. El sol tibio y las caras con sonrisas de los internos, también se entremezclan y parecen dialogar felizmente.
Afuera, trabajan para ponerle color al jardín. Un montón de plantines esperan su lugar. Adentro, una feria de ropa usada espera el intercambio. Muchos internos del hospital trabajan acompañados de sus terapeutas, psicólogos y aquellos que están a cargo de los talleres. Más tarde se forma una ronda y empieza un programa de radio en vivo.
Casi podría decir que no pienso, me dedico a sentir y me sumo al juego de ellos. Soy una más del lugar. Me llaman “ale” como si me conocieran de siempre… me hacen olvidar que voy a investigar. Me siento cómoda, aunque al final, ya un poco aturdida.
En el medio de la ronda le preguntan algo Jaime, quien ya no está internado en el Suipacha, pero acude al taller de radio. Él contesta: “digo la verdad o la mentira?”, efusivamente contestan sus compañeras que diga la verdad; y Jaime las retruca… “pero cuando dije la verdad me encerraron“.
En esa misma ronda toma la voz otra de las internas, que no participa cotidianamente del taller de radio, pero en este día de la primavera quiere decir algunas palabras. Entonces pide el micrófono y comienza a hablar, tiene un tema bien definido en la cabeza y es la discriminación, y por su determinación parece vivirla cotidianamente y estar enojada por ello. Entonces para finalizar repite algunas ideas “No discriminar. Porque somos todos flores de un mismo jardín”. Y en ese patiecito delantero lleno de nuevas flores, donde todos nos mezclábamos sin diferenciar quien era interno y quien no… esas palabras parecían cobrar toda la fuerza del mundo. Y sus compañeros la apoyaron con efusivos aplausos.
Un rato antes de que comience la radio, se mezclan las manos, los pinceles y las pinturas en un juego que parece gustar a todos… Comienzan a pintar el mural en la pared de entrada del Gomecito… La primer pincelada es de Graciela, junto a su amor, ella hace unos trazos sueltos, unas líneas onduladas. Luego le da el pincel a él y le pide que haga una flor y una mariposa, él las pinta con mucha suavidad y cariño… Luego se suma una mujer mayor y comienza a pintar todo de color amarillo, dice que va a ser el fondo. En eso aparece una de las personas a cargo y dice que es necesario que pinten todo el fondo primero y luego hagan los dibujos… Graciela se enoja y contesta que no quiere que tapen lo que hizo ella, que a ella no le avisaron que había que hacer un fondo, “me hubieran dicho antes”… y así empiezo a reconocer en ella una actitud muy fuerte, en su mirada, en sus gestos, en sus acciones. No se deja llevar por delante y parece enojarse muy rápidamente… Se aleja y deja ver su enojo, se sienta mas allá de todos, en un banco, en la sombra de un árbol, y allí en silencio manifiesta su enojo, basta que alguien la invite a pintar el mural para que rebrote su ira de nuevo y empiece a maldecir… Más tarde cuando solo falta pintar esa parte de la pared, la llaman para pedirle permiso nuevamente para pintar los dibujos, y la invitan a que luego los vuelva a pintar encima del fondo… ella se niega, y para convencerla le dicen que sino esa parte va a quedar diferente… “Y que quede diferente, si total acá todos somos diferentes”. Sus palabras fueron tan sabias, que sus dibujos no pudieron ser tapados, decidieron pintar el fondo alrededor de los dibujos…
Un rato antes del mural, había estado ella, Graciela, junto a su pareja, plantando un pensamiento al lado de un árbol, era la flor del amor según ella la nombró… también hubo que moverla porque decidieron luego hacer un diseño y quedaba entones mal ubicada…
Mientras escribo esto, se me vienen algunas ideas a la cabeza… que pasaba con esas actitudes… Las cosas debían hacerse a la manera de quién, de los locos o los cuerdos?, una forma era mejor que la otra, más linda, más normal, más correcta? Es positivo para los enfermos esas actitudes que dejar una sensación de error en el otro, de que lo que hacen está mal… o será que es realmente mejor, que es ayudarlos a poner la cabeza en funcionamiento, a hacer las cosas pensando... No me cierra del todo, tampoco creo que en el primer caso las psicólogas que trabajaron tanto y con tanta energía y cariño lo hicieran con ánimos de ofender o lastimar o impedir una mejora… pero no sería mejor en el caso de que fuera para hacerlos pensar, intentar hacer una ronda con quienes quieran diseñar el jardín y armar un diseño donde más o menos estén de acuerdo la mayoría?
Luego encuentro esto que tiene un poco ver con lo que quizás intentan hacer al dar esas directivas; “Sólo pedimos un poco de orden para protegernos del caos. No hay cosa que resulte más dolorosa, más angustiante, que un pensamiento que se escapa de sí mismo, que las ideas que huyen, que desaparecen apenas esbozadas, roídas ya por el olvido o precipitadas en otras ideas que tampoco dominamos”. Será que es necesario que ellos se adapten a nuestra modo de vida, de pensar de razonar, o que aceptemos que su modo de razonar es otro, que es más libre y aleatorio, que roza la fantasía y la locura, y que justamente por eso quizás podamos encontrar allí ideas mucho mas novedosas, extravagantes, pero no por ello.. menos válidas. Sería el jardín, menos jardín si las flores no estuvieran en un diseño ordenado y racional, donde bordean un camino o un árbol? Sería jardín si ellas estuvieran todas salpicadas por el jardín sin razón alguna, sin orden alguno? Se hace en mi mente la imagen de ese jardín que ellos intentaron armar, y me parece más real, más natural, ellas, las flores, dispersas por ahí, sin ritmo, pero con gracia… imitando a la naturaleza
Y pensando esto también me resuena otra imagen del día, otro de los internos presento también en un momento de la mañana un enojo importante porque alguien se había sentado en un banco y ellos habían quedado en que nadie se iba a sentar, resulta que no había ninguna plantita ahí, entonces le contesta una de las psicólogas que no hay ninguna plantita todavía ahí, y q los bancos están para sentarse, cual si le hablaran a una persona sorda, el seguía repitiendo lo mismo, una y otra vez, con paciencia la psicóloga le volvía a explicar.. hasta que ya no tenía sentido y le dio la razón, pero luego su enojo pasó y eso quedo en el olvido… Este interno estuvo avocado a las plantitas todo el día, no participó del mural, solo se mezcló con la tierra y los plantines. Pero esto deja ver también que en algunos casos es más que difícil establecer una conversación, donde el diálogo sea fluido, de ida y vuelta, donde se puedan intercambiar ideas o trabajar en grupo. Puede entonces que algunas actividades de diálogo se vuelvan complejas, pero se puedan trabajar de otro modo, el demostró que trabajando con las plantas estaba cómodo y que de ese modo se relacionaba muy bien con la gente.
Otra actividad interesante, fue la feria de ropa usada, por donde desfilaban internos que salían y entraban canjeando una ropa por otra, y quienes sin pudores, en cualquier lugar, en el medio del pasillo, comenzaban a cambiar sus ropas... Para venir luego a mostrarnos con una sonrisa radiante la nueva adquisición, una remera, un pulóver, una cartera… etc.
En eso, una imagen, quizás sin importancia, pero que creo dice mucho, nos comunica, y nos modifica, el cuerpo, las actitudes, las sensaciones que sobre nuestro cuerpo llevamos y dejamos notar a los demás.. Quizás a primer oído, suene gracioso y sinsentido, por no creo que en el fondo sea así, por supuesto que hay cosas mucho mas importantes, pero son cosas pequeñas que pueden hacer pequeños cambios en la actitud. Son realmente viables en un hospital público?, lo dudo... Son perdurables en el tiempo?.. Pero son planteos que me surgen a raíz de ver las siguientes cosas. En el cambio de ropa se dejan ver la falta de higiene y de cuidados de belleza, por decirlo de algún modo… Ropa sucia, manchada, ropa grande, pantalones que se caen, gente con pantalón y sin ropa interior, la mayoría de las mujeres con bigotes y varios dientes menos… todas con pelos en las piernas que son lo de menos, pero mucho pelo en la axila, que es algo que hace transpirar rápido y tener mal olor a la mujeres, una interna con sarpullido, etc. Cosas que aunque suenen estúpidas, creo tienen importancia.
Será que a los internos no les preocupa, seguramente, porque tienen cosas más importantes de que preocuparse, pero cuanto nos afecta nuestro cuerpo, cuanto nos modifica el ánimo y la forma de andar, según como nuestro cuerpo se siente. Vestir como loca, quizás hace un andar de locos. Hablamos de no discriminar y seguramente la gente que no tiene interés en ellos, menos lo va a tener si los ve sucios, mal arreglados, y con pinta de “loco croto“… Será que si se les habla de ello, se los incita a arreglarse aunque más no sea para ellos mismos, y se los acompaña en esa tarea unas semanas, luego lo seguirán haciendo solos, o perderán rápidamente interés, o modificará algo en ellos que les cambiará el animo y quizás hasta modifique algunas relaciones, quizás algunas enfermeras se sientan mejor trabajando con ellos… no lo se…
2 día:
Hoy visité el taller de teatro, están mirando algunas películas, para luego armar con ellas una nueva obra, cómica y entretenida… No fueron muchos hoy y el hospital estaba de paro, así que el taller se retraso un poco por una asamblea, pero se hizo igual.
Mientras los trabajadores se reunían afuera esperaban algunos internos y ex internos un tanto impacientes, el poeta estaba tranquilo, se dedicó a mostrarnos un cuento “Ricotero” como lo definió el... que había escrito anoche, a pesar de que los cuentos no eran lo suyo, como si los poemas, en una noche en casa, donde los gritos y las peleas le hacían mal, se puso a escribir afanosamente, con tal de evadir es al momento. “es así, cuando uno está mal, un poco de música, escribir y ya está”. Es l segundo encuentro y las dos veces llegó de la misma manera, y parece es siempre así, carpeta negra bajo el brazo, y radio en mano, con los auriculares puestos...
Vero, vuelve a entrar con su mochilita pequeña en la espalda, y sus pasitos cortos pero constantes, se queda en el lugar pero sigue pisando primero un pie luego el otro…
Ella también demostró ser muy educada, pero también demostró enojarse fácilmente... Ahora esta impaciente, moviendo sus piecitos, y mascullando algunas cosas. Mientras, se queja de que la película que van a ver ella ya la sabe de memoria, y que ella tenía ideas para proponer peor que no se usan…Me comenta que tiene 3 hijos, y que uno ahora está en el hospital pero no internada, está viendo al psicólogo y la psiquiatra así que se va a visitarlo porque su hijo lo necesita, y cierra la puerta enojada diciendo q se va al hospital... mas tarde vuelve, entra al taller, sigue remarcando su enojo y se vuelve a ir, pero ya no vuelve.
Carlos se deja ver muy paciente siempre, muy tranquilo, respetuoso. El día de la primavera se dedicó solo a plantar los plantines junto a otro compañero... hoy entra al taller de teatro, y descubre que dos días después, ahí en la caja de madera, esperan aun algunos plantines con su flores marchitas y así, desapareced del taller, pero lo veo pasar, ir y venir, esta regándolos y plantando los que faltan…
Más tarde llega mai, ella es muy prolija, y callada, parece muy tímida también, es el primer día que viene, pero parece que tampoco se va a quedar, no le gusta actuar, solo cantar, y no le gusta ver películas... Las chicas tratan de convencerla de que venga pero parece que no va a funcionar...
El taller va transcurriendo, todos hablan un poco y otros hablan un poco más, surgen diferencias pero las saben manejar, aunque a veces parece que les costra escuchar o recibir lo que les dicen, y hay que repetirlo varias veces hasta que ellos lo incorporan…
El poeta manifiesta que está mal, que hubo muchos gritos en su casa, que el duele la cabeza, y que por eso habla mucho... pero que dentro de lo mal esta bien... Después tiene algunas diferencias con Jaime, no quiere que uno de los personajes sea un militar, dice que eso es feo, es trágico, y que el ese papel no va hacer, Jaime dice que el no tiene problema en hacerlo... Después se dan la mano y el poeta dice, acá hay diferencias pero lo bueno es que podemos compartir un escenario, que podemos trabajar juntos igual.
Claro está que quienes participan de estos talleres, son aquellos que pueden hacerlo, además de aquellos que quieren, ya que también están invitados todos aquellos que han estado internados aunque ya no estén en el hospital... Es un centro cultural, un espacio abierto, donde creo, ellos pueden recrease, distraerse, entretenerse y sentirse bien, y es un espacio abierto a la sociedad, ya no un lugar de encierro. Esa diferencia es fundamental para que participen quienes ya no están en el hospital, de todos modos algunos pueden si quieren quedarse a almorzar en el comedor, ya que el taller termina al mediodía. La invitan a mai, que es la primera vez q va a que se quede, pero ella no quiere, y manifestó unos minutos antes cuando se propuso utilizar las películas de las tarde de cine de los sábados, que ella non esta internada y que esta afuera y no quien volver a estar adentro, por lo que no querría ir a ver las películas dentro del hospital. Aclaro que el centro cultural, tiene entrada por otro lado y quedaría separado del hospital, es el Gomecito y no el agudo Ávila…
Palabras fuertes las de mai, el afuera ye la dentro bien delimitados, el encierro y la libertad, cuantas cosas habrán quedado marcadas en su cabeza en su cuerpo… Ella no tiene buenos recuerdos y no quiere volver a tener la sensación de encierro, de estar adentro...El poeta se ríe y suma otra que frase interesante, “Claro, es peor el remedio que al enfermedad”… Él también vive afuera del hospital pero asiste a los talleres de teatro y de radio, y participa en varios programas de radio universidad.
El poeta me muestra un libro de poemas y otro de cuentos que le regalo Ariel Zappa, músico de patagonia Revelde... con una dedicatoria de la cual está muy orgulloso que dice “porque de poeta y de loco todos tenemos un poco”... y otra frase de vero que dijo enojada de que si todo se demoraba arrancábamos tarde, se junta con la comida y es una locura… Me hace pensar que no es para ellos una palabra prohibida. No hay que tener cuidado de decir loco, locura... Para ellos es normal, son concientes de su condición, y además la usan como cualquiera de nosotros. No tiene una connotación negativa, o por lo menos por ahora.
Voy armada solo con una cámara de fotos, papel y lapicera… 1er encuentro “oficial” y no se con qué me voy a encontrar. Llevo guardadas algunas ideas, expectativas, etc. Pero trato de no darle mucha voz.
En la puerta de la guardia una suerte de manifestación. Pelean por aumento de salario, pero también por más seguridad, por trabajo de riesgo. Piden mejores condiciones de trabajo. A la vuelta se festeja la primavera en el “Gomecito”…
La tierra húmeda y las manos se entreveran. El sol tibio y las caras con sonrisas de los internos, también se entremezclan y parecen dialogar felizmente.
Afuera, trabajan para ponerle color al jardín. Un montón de plantines esperan su lugar. Adentro, una feria de ropa usada espera el intercambio. Muchos internos del hospital trabajan acompañados de sus terapeutas, psicólogos y aquellos que están a cargo de los talleres. Más tarde se forma una ronda y empieza un programa de radio en vivo.
Casi podría decir que no pienso, me dedico a sentir y me sumo al juego de ellos. Soy una más del lugar. Me llaman “ale” como si me conocieran de siempre… me hacen olvidar que voy a investigar. Me siento cómoda, aunque al final, ya un poco aturdida.
En el medio de la ronda le preguntan algo Jaime, quien ya no está internado en el Suipacha, pero acude al taller de radio. Él contesta: “digo la verdad o la mentira?”, efusivamente contestan sus compañeras que diga la verdad; y Jaime las retruca… “pero cuando dije la verdad me encerraron“.
En esa misma ronda toma la voz otra de las internas, que no participa cotidianamente del taller de radio, pero en este día de la primavera quiere decir algunas palabras. Entonces pide el micrófono y comienza a hablar, tiene un tema bien definido en la cabeza y es la discriminación, y por su determinación parece vivirla cotidianamente y estar enojada por ello. Entonces para finalizar repite algunas ideas “No discriminar. Porque somos todos flores de un mismo jardín”. Y en ese patiecito delantero lleno de nuevas flores, donde todos nos mezclábamos sin diferenciar quien era interno y quien no… esas palabras parecían cobrar toda la fuerza del mundo. Y sus compañeros la apoyaron con efusivos aplausos.
Un rato antes de que comience la radio, se mezclan las manos, los pinceles y las pinturas en un juego que parece gustar a todos… Comienzan a pintar el mural en la pared de entrada del Gomecito… La primer pincelada es de Graciela, junto a su amor, ella hace unos trazos sueltos, unas líneas onduladas. Luego le da el pincel a él y le pide que haga una flor y una mariposa, él las pinta con mucha suavidad y cariño… Luego se suma una mujer mayor y comienza a pintar todo de color amarillo, dice que va a ser el fondo. En eso aparece una de las personas a cargo y dice que es necesario que pinten todo el fondo primero y luego hagan los dibujos… Graciela se enoja y contesta que no quiere que tapen lo que hizo ella, que a ella no le avisaron que había que hacer un fondo, “me hubieran dicho antes”… y así empiezo a reconocer en ella una actitud muy fuerte, en su mirada, en sus gestos, en sus acciones. No se deja llevar por delante y parece enojarse muy rápidamente… Se aleja y deja ver su enojo, se sienta mas allá de todos, en un banco, en la sombra de un árbol, y allí en silencio manifiesta su enojo, basta que alguien la invite a pintar el mural para que rebrote su ira de nuevo y empiece a maldecir… Más tarde cuando solo falta pintar esa parte de la pared, la llaman para pedirle permiso nuevamente para pintar los dibujos, y la invitan a que luego los vuelva a pintar encima del fondo… ella se niega, y para convencerla le dicen que sino esa parte va a quedar diferente… “Y que quede diferente, si total acá todos somos diferentes”. Sus palabras fueron tan sabias, que sus dibujos no pudieron ser tapados, decidieron pintar el fondo alrededor de los dibujos…
Un rato antes del mural, había estado ella, Graciela, junto a su pareja, plantando un pensamiento al lado de un árbol, era la flor del amor según ella la nombró… también hubo que moverla porque decidieron luego hacer un diseño y quedaba entones mal ubicada…
Mientras escribo esto, se me vienen algunas ideas a la cabeza… que pasaba con esas actitudes… Las cosas debían hacerse a la manera de quién, de los locos o los cuerdos?, una forma era mejor que la otra, más linda, más normal, más correcta? Es positivo para los enfermos esas actitudes que dejar una sensación de error en el otro, de que lo que hacen está mal… o será que es realmente mejor, que es ayudarlos a poner la cabeza en funcionamiento, a hacer las cosas pensando... No me cierra del todo, tampoco creo que en el primer caso las psicólogas que trabajaron tanto y con tanta energía y cariño lo hicieran con ánimos de ofender o lastimar o impedir una mejora… pero no sería mejor en el caso de que fuera para hacerlos pensar, intentar hacer una ronda con quienes quieran diseñar el jardín y armar un diseño donde más o menos estén de acuerdo la mayoría?
Luego encuentro esto que tiene un poco ver con lo que quizás intentan hacer al dar esas directivas; “Sólo pedimos un poco de orden para protegernos del caos. No hay cosa que resulte más dolorosa, más angustiante, que un pensamiento que se escapa de sí mismo, que las ideas que huyen, que desaparecen apenas esbozadas, roídas ya por el olvido o precipitadas en otras ideas que tampoco dominamos”. Será que es necesario que ellos se adapten a nuestra modo de vida, de pensar de razonar, o que aceptemos que su modo de razonar es otro, que es más libre y aleatorio, que roza la fantasía y la locura, y que justamente por eso quizás podamos encontrar allí ideas mucho mas novedosas, extravagantes, pero no por ello.. menos válidas. Sería el jardín, menos jardín si las flores no estuvieran en un diseño ordenado y racional, donde bordean un camino o un árbol? Sería jardín si ellas estuvieran todas salpicadas por el jardín sin razón alguna, sin orden alguno? Se hace en mi mente la imagen de ese jardín que ellos intentaron armar, y me parece más real, más natural, ellas, las flores, dispersas por ahí, sin ritmo, pero con gracia… imitando a la naturaleza
Y pensando esto también me resuena otra imagen del día, otro de los internos presento también en un momento de la mañana un enojo importante porque alguien se había sentado en un banco y ellos habían quedado en que nadie se iba a sentar, resulta que no había ninguna plantita ahí, entonces le contesta una de las psicólogas que no hay ninguna plantita todavía ahí, y q los bancos están para sentarse, cual si le hablaran a una persona sorda, el seguía repitiendo lo mismo, una y otra vez, con paciencia la psicóloga le volvía a explicar.. hasta que ya no tenía sentido y le dio la razón, pero luego su enojo pasó y eso quedo en el olvido… Este interno estuvo avocado a las plantitas todo el día, no participó del mural, solo se mezcló con la tierra y los plantines. Pero esto deja ver también que en algunos casos es más que difícil establecer una conversación, donde el diálogo sea fluido, de ida y vuelta, donde se puedan intercambiar ideas o trabajar en grupo. Puede entonces que algunas actividades de diálogo se vuelvan complejas, pero se puedan trabajar de otro modo, el demostró que trabajando con las plantas estaba cómodo y que de ese modo se relacionaba muy bien con la gente.
Otra actividad interesante, fue la feria de ropa usada, por donde desfilaban internos que salían y entraban canjeando una ropa por otra, y quienes sin pudores, en cualquier lugar, en el medio del pasillo, comenzaban a cambiar sus ropas... Para venir luego a mostrarnos con una sonrisa radiante la nueva adquisición, una remera, un pulóver, una cartera… etc.
En eso, una imagen, quizás sin importancia, pero que creo dice mucho, nos comunica, y nos modifica, el cuerpo, las actitudes, las sensaciones que sobre nuestro cuerpo llevamos y dejamos notar a los demás.. Quizás a primer oído, suene gracioso y sinsentido, por no creo que en el fondo sea así, por supuesto que hay cosas mucho mas importantes, pero son cosas pequeñas que pueden hacer pequeños cambios en la actitud. Son realmente viables en un hospital público?, lo dudo... Son perdurables en el tiempo?.. Pero son planteos que me surgen a raíz de ver las siguientes cosas. En el cambio de ropa se dejan ver la falta de higiene y de cuidados de belleza, por decirlo de algún modo… Ropa sucia, manchada, ropa grande, pantalones que se caen, gente con pantalón y sin ropa interior, la mayoría de las mujeres con bigotes y varios dientes menos… todas con pelos en las piernas que son lo de menos, pero mucho pelo en la axila, que es algo que hace transpirar rápido y tener mal olor a la mujeres, una interna con sarpullido, etc. Cosas que aunque suenen estúpidas, creo tienen importancia.
Será que a los internos no les preocupa, seguramente, porque tienen cosas más importantes de que preocuparse, pero cuanto nos afecta nuestro cuerpo, cuanto nos modifica el ánimo y la forma de andar, según como nuestro cuerpo se siente. Vestir como loca, quizás hace un andar de locos. Hablamos de no discriminar y seguramente la gente que no tiene interés en ellos, menos lo va a tener si los ve sucios, mal arreglados, y con pinta de “loco croto“… Será que si se les habla de ello, se los incita a arreglarse aunque más no sea para ellos mismos, y se los acompaña en esa tarea unas semanas, luego lo seguirán haciendo solos, o perderán rápidamente interés, o modificará algo en ellos que les cambiará el animo y quizás hasta modifique algunas relaciones, quizás algunas enfermeras se sientan mejor trabajando con ellos… no lo se…
2 día:
Hoy visité el taller de teatro, están mirando algunas películas, para luego armar con ellas una nueva obra, cómica y entretenida… No fueron muchos hoy y el hospital estaba de paro, así que el taller se retraso un poco por una asamblea, pero se hizo igual.
Mientras los trabajadores se reunían afuera esperaban algunos internos y ex internos un tanto impacientes, el poeta estaba tranquilo, se dedicó a mostrarnos un cuento “Ricotero” como lo definió el... que había escrito anoche, a pesar de que los cuentos no eran lo suyo, como si los poemas, en una noche en casa, donde los gritos y las peleas le hacían mal, se puso a escribir afanosamente, con tal de evadir es al momento. “es así, cuando uno está mal, un poco de música, escribir y ya está”. Es l segundo encuentro y las dos veces llegó de la misma manera, y parece es siempre así, carpeta negra bajo el brazo, y radio en mano, con los auriculares puestos...
Vero, vuelve a entrar con su mochilita pequeña en la espalda, y sus pasitos cortos pero constantes, se queda en el lugar pero sigue pisando primero un pie luego el otro…
Ella también demostró ser muy educada, pero también demostró enojarse fácilmente... Ahora esta impaciente, moviendo sus piecitos, y mascullando algunas cosas. Mientras, se queja de que la película que van a ver ella ya la sabe de memoria, y que ella tenía ideas para proponer peor que no se usan…Me comenta que tiene 3 hijos, y que uno ahora está en el hospital pero no internada, está viendo al psicólogo y la psiquiatra así que se va a visitarlo porque su hijo lo necesita, y cierra la puerta enojada diciendo q se va al hospital... mas tarde vuelve, entra al taller, sigue remarcando su enojo y se vuelve a ir, pero ya no vuelve.
Carlos se deja ver muy paciente siempre, muy tranquilo, respetuoso. El día de la primavera se dedicó solo a plantar los plantines junto a otro compañero... hoy entra al taller de teatro, y descubre que dos días después, ahí en la caja de madera, esperan aun algunos plantines con su flores marchitas y así, desapareced del taller, pero lo veo pasar, ir y venir, esta regándolos y plantando los que faltan…
Más tarde llega mai, ella es muy prolija, y callada, parece muy tímida también, es el primer día que viene, pero parece que tampoco se va a quedar, no le gusta actuar, solo cantar, y no le gusta ver películas... Las chicas tratan de convencerla de que venga pero parece que no va a funcionar...
El taller va transcurriendo, todos hablan un poco y otros hablan un poco más, surgen diferencias pero las saben manejar, aunque a veces parece que les costra escuchar o recibir lo que les dicen, y hay que repetirlo varias veces hasta que ellos lo incorporan…
El poeta manifiesta que está mal, que hubo muchos gritos en su casa, que el duele la cabeza, y que por eso habla mucho... pero que dentro de lo mal esta bien... Después tiene algunas diferencias con Jaime, no quiere que uno de los personajes sea un militar, dice que eso es feo, es trágico, y que el ese papel no va hacer, Jaime dice que el no tiene problema en hacerlo... Después se dan la mano y el poeta dice, acá hay diferencias pero lo bueno es que podemos compartir un escenario, que podemos trabajar juntos igual.
Claro está que quienes participan de estos talleres, son aquellos que pueden hacerlo, además de aquellos que quieren, ya que también están invitados todos aquellos que han estado internados aunque ya no estén en el hospital... Es un centro cultural, un espacio abierto, donde creo, ellos pueden recrease, distraerse, entretenerse y sentirse bien, y es un espacio abierto a la sociedad, ya no un lugar de encierro. Esa diferencia es fundamental para que participen quienes ya no están en el hospital, de todos modos algunos pueden si quieren quedarse a almorzar en el comedor, ya que el taller termina al mediodía. La invitan a mai, que es la primera vez q va a que se quede, pero ella no quiere, y manifestó unos minutos antes cuando se propuso utilizar las películas de las tarde de cine de los sábados, que ella non esta internada y que esta afuera y no quien volver a estar adentro, por lo que no querría ir a ver las películas dentro del hospital. Aclaro que el centro cultural, tiene entrada por otro lado y quedaría separado del hospital, es el Gomecito y no el agudo Ávila…
Palabras fuertes las de mai, el afuera ye la dentro bien delimitados, el encierro y la libertad, cuantas cosas habrán quedado marcadas en su cabeza en su cuerpo… Ella no tiene buenos recuerdos y no quiere volver a tener la sensación de encierro, de estar adentro...El poeta se ríe y suma otra que frase interesante, “Claro, es peor el remedio que al enfermedad”… Él también vive afuera del hospital pero asiste a los talleres de teatro y de radio, y participa en varios programas de radio universidad.
El poeta me muestra un libro de poemas y otro de cuentos que le regalo Ariel Zappa, músico de patagonia Revelde... con una dedicatoria de la cual está muy orgulloso que dice “porque de poeta y de loco todos tenemos un poco”... y otra frase de vero que dijo enojada de que si todo se demoraba arrancábamos tarde, se junta con la comida y es una locura… Me hace pensar que no es para ellos una palabra prohibida. No hay que tener cuidado de decir loco, locura... Para ellos es normal, son concientes de su condición, y además la usan como cualquiera de nosotros. No tiene una connotación negativa, o por lo menos por ahora.
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