Comencé el taller sin tantos temores, y teniendo en claro como dijo Aníbal que era solo taller de tesina y no la tesina en sí... Es que antes de comenzar estuve hablando con una amiga que ya la había cursado y me dijo que no me preocupara y me explicó más o menos de que se trataba. Sin embargo, por otro lado de a ratos siento una preocupación, porque sería ideal si lo que hago en este taller pudiera servirme para la tesina y de ese modo, tener ya un avance en el tema.
De todos modos sé que si el día de mañana cambio de tema o le doy otra vuelta, lo que haya hecho me habrá servido de todos modos, no creo que nada sea en vano, solo que me puede acortar pasos, pero además se que eso no siempre es lo mejor.
Me pongo a pensar cuales son mis gustos, y mis intereses... Pienso que la filosofía de los Veda, del yogui, me llama la atención, me interesa y llevo leídas varias cosas sobre el tema, pero no se como trabajarlo, ni mecharlo en la comunicación, por lo que termino dejando de lado ese tema, que me parecía que iba a serme de fácil lectura por ser de gran interés para mí.
Entonces mis otros intereses me golpean la puerta casi pidiendo permiso, y es que en el camino de la ciencia a veces no son bienvenidos... Pienso en la producción audiovisual, pero no en análisis del cine, en crear algo, que muestre, que denuncie y que sea resultado de mi propia investigación, y pienso también en la fotografía. Entonces busco un tema para tratar desde esos lugares y aparecen algunos que tengo pendientes. Uno de ellos es la temática de los locos, y pienso en el Agudo Ávila, más conocido como el “Suipacha”.
Porque además, eso tiene que ver con mi interés social, con mi necesidad de estar siempre desde donde sea, haciendo algo por esta sociedad... y ahora retumban las palabras del otro día en la primer reunión de esta futura red de tesistas, donde todo era medio pesimista, que nuestras investigaciones quedan en el olvido, que nadie las lee, que para qué hacer algo si después muere.. Y sin embargo, aunque esa sea la cruda realidad, siempre que me pongo a divagar e imaginar mi trabajo en la tesina y sus resultados, siempre me imagino que son un éxito, y quizá aunque no sea así, eso me sirve de motivación.
Imagino que los resultados se leen, se usan y sirven para modificar un poco la realidad de ese lugar, que sirven para mejorar. Es mas a veces me imagino trabajando ahí, haciendo talleres, de conversación, comunicación, de fotografía… un lugar donde puedan hacer cosas, crear y comunicarse, mostrar su identidad.
Entonces propongo estudiar los espacios de comunicación de ese hospital psiquiátrico. Aún sin saber a donde voy a hacer hincapié, se que me gusta Focault, el tema del poder, del biopoder, del enfermo… Ver las marcas del poder en el discurso, ver como el discurso marca al enfermo como tal y como le impide o le propone el cambio.
Pero también me gustaría analizar desde otro lugar, que aún no se cuál es... El de ver sus propios modos de comunicación, sus propios modos de conversación, de dialogo... Su identidad, cómo se refleja, cómo la muestran o la ocultan, a través de qué la dejan escapar cuando su identidad es cercenada, como se las rebuscan…
Y así me encuentro, un poco perdida, y un poco con los pies sobre la tierra.